Lunes 18 de Febrero
Realizador Toni.
Funciones como operador de prompter:
Son pocos los actores de quienes se puede esperar que se aprendan en su totalidad un guión y lo reciten a una velocidad uniforme. Incluso los que poseen más experiencia pueden variar el texto del guión, olvidarse o saltarse líneas. El que esto represente un problema, depende casi por entero del tipo de programa, de si es en directo o grabado y de si es improvisado o debe seguir un riguroso guión.
Aunque un apunte verbal en voz baja puede ser suficiente (quizás utilizando un sistema para silenciar temporalmente al micrófono) por lo general, son necesarios métodos mucho más sofisticados. Corrientemente se utilizan dos formas de apuntar: notas recordatorias (ayudas a la memoria) que proporcionan datos, encabezamiento de temas, o tipo de programas; y referencias continuas (teleprompters =desarrollador de textos =pasa-diálogos ) que facilitan el guión o toda la letra de una canción.
1.- Notas recordatorias. Pueden escribirse en los puños de la camisa del que actúa o en partes del decorado próximas. Un método más seguro es el de las notas pequeñas sujetadas a mano o "chuletas". También en tablillas con presilla, usadas por muchos entrevistadores, comentaristas y presentadores. Estas tablillas contienen anotaciones, preguntas e información que se precisa.
Para una información breve, estas notas se mantienen en alto junto a la cámara por alguien del equipo -cartones de aviso, de equivocaciones, identificadores, etc., o cartones más pequeños colgados debajo de la cabeza de cámara.
2.- Texto escrito. Una cabeza o busto parlante que lee un texto apoyado en una mesa no está haciendo buena televisión. Es soso y le falta "espontaneidad". Pero un texto escrito asegura una precisión en el tiempo. Por ello en muchos programas se usa un pasa-diálogos operado mecánica o electrónicamente -que hace avanzar una copia de forma continua delante del objetivo de la cámara o cerca de él.
La velocidad variable con la que se presenta el texto está controlada a distancia por el actor, presentador, etc., o por un operador, y generalmente contiene 20 palabras visibles en un cuadro de 8 renglones. Para disimular los movimientos de las niñas de los ojos, o una mirada fija, el actuante cambia "casualmente" la posición de la cabeza mientras lee. Los apuntadores alejados del objetivo de la cámara pueden dar una presentación de "mirada desviada" y que el locutor mira continuamente de soslayo, alejado del eje óptico de la cámara.
Los prompters pueden dificultar la movilidad de las cámaras. Las cámaras que llevan el prompter incorporado necesitan estar cerca para que se pueda leer, por lo tanto, cuando sólo se utilizan cámaras con prompters hay que asegurarse que una de ellas está siempre cerca del locutor.